Todo pasa y los cambios se imponen en la casa del gran hermano o aquelarre salteño de la salud.
Hoy con satisfacción vemos que jerarquías autocráticas inmunes a la moral médica se van retirando, por suerte; en la farmacia de la cooperativa donde bastante daño ha hecho al usuario con su despotismo intrínseco. También en el ambiente de las leyes quisiera saber si se operará en Salto como todos los usuarios y dejará de mandar telegramas colacionados desconociendo leyes y decretos. Hoy le tocó. Se esperan mejorías en el sector privado porque peores no pueden haber.
En las últimas presidencias (Drs. Altuna y Maquiavello) el derrape de la estructura, los procesos y los resultados en salud son notorios y de conocimiento público y oficial. Encuestas y opiniones periodísticas son de observancia desde el 2016 en adelante.
Liquidaron el desarrollo de la informática médica, metieron la nariz donde no entienden delegando en persona limitada en conocimientos no así en amiguismo y favoritismo. El resultado es negativo y se ha retrocedido en años las posibilidades que en principio tuvo la cooperativa a la cabeza de lo que pasaba en el país. Lamentable. ¿Se harán responsables? ¿Será prioritario las clases de yoga, y fotografía en este contexto decadente? ¿o seguiremos favoreciendo el amiguismo?
¿Esto es el proclamado humanismo ? ¿Con Tickets impagables?
Se impone el cambio de nombres, pero mucho más de moral pública y ética médica. No olvidemos que detrás de todo esto está “Minotauro”, capitalista y empresario de la salud salteña sin reputación ni credibilidad dentro de la especialidad quirúrgica.
Debemos esperar el próximo ciclo gubernamental pues de éste ya no queda esperanza. No hay voluntad de cambio y está anclado en la politiquería barata.
Cambiar el sistema de salud en su conjunto no significa que en un mismo momento hayan de enfrentarse todos los problemas sino que más bien los cambios deben producirse mejorando la normativa actual, con pasos sucesivos y factibles. Deberá estudiarse la viabilidad de cada una de las actividades previstas, al menos para equiparar el nivel tecnológico de los departamentos vecinos.
Obvia reiterar que han desguazado la cooperativa en favor de las sociedades médicas privadas (anónimas y SRL) con la conjunción inmoral de intereses personales.
Dentro de la opaca gestión de la Federación Médica del Interior y de sus cooperativas agrupadas en Fepremi se han desarrollado puntuales servicios. Tal es así que en Durazno se estableció un IMAE cardiovascular con cirugía incluida que aspira a asistir a 500.000 usuarios del norte. Es completo y es a través de un consorcio con el Imae del Sanatorio Americano que el firmante en su momento desarrolló, siendo director del mismo. Entiéndase que es completo, no como el gestionado por la directiva de la cooperativa en los tiempos del Dr. Arturo Altuna que no escuchó lamentablemente los consejos y promovió algo político y con alcances parciales. Tampoco se me escuchó que durante muchos años señalé la importancia de los consorcios. Se ignoró. Hoy es bueno que se sepa y que los responsables asuman sus errores.
Para renovar y cambiar la situación decadente existente y liderar un proceso de reorientación hacia metas de largo plazo se necesitan capacidades de gestión especiales. El punto de partida serán las necesidades objetivas de la gente y será necesario disponer de las necesidades técnicas suficientes para llevar adelante los cambios.
La capacidad de mando debe vencer las resistencias al cambio con voluntad firme y capacidad técnica. Y no la hay.
Entiendo que tanto la dirección como su ayudante están “nominadas” en la casa del gran hermano cooperativo por incapacidad y por conjunción de intereses con S.A. familiares. Deberían irse ya.- Son causa directa de la decadencia de salud cooperativa y de su inferioridad regional.
Dr. Álvaro Vero – Esp. En Salud Pública -Salto Enero – 2024