TANGALANGA EN SALUD


Tangalanga (1916-2013), cuyo nombre era Juan Victorio de Rissio, fue un humorista argentino que se hizo conocido por sus grabaciones de bromas telefónicas.
Hoy nos enfrentamos a concursos dentro de la salud pública que parecen bromas y tergiversan conceptualmente el sentido de los concursos, digno del humor de Tangalanga.
¿Es posible una espera de tantas en la emergencia hospitalaria desde las 14 a las 23 horas? Sí claro, suerito y calmante y para la casa; eso es común y el “vocero” hospitalario ocupado en los mensajeros de los usuarios. ¿Que diría Tangalanga sobre el salario del vocero que en el 2021 era de 100.000$ y la “defensora “ de los concursos “políticos” 130.000$?, designaciones directas ambas por directorio de ASSE.
Esto no constituye una denuncia con fines políticos, lejos se está de eso, es un aspecto de la racionalización del gasto público ligado a la ineficiencia de los gestores. Inexplicable que varios de esos gestores ya estén preparando su escalada política, alguno inclusive con sueños de diputación. Incapacidad, improvisación e intereses personales.
Y la mala interpretación de lo que es un concurso se está dando en otros organismos del estado donde se habla de corrupción.
¿Pero de dónde surge en ASSE la “nueva conceptualización” de lo que fue y debería ser un concurso? De la ley 18334, que aprobó el presupuesto y rendición de cuentas del año 2010, promulgada el 4/11/2011. En su art.256: “los ingresos a ASSE se realizarán mediante contrataciones provisorias por el término de dieciocho meses, pudiendo ser rescindidas en cualquier momento por resolución fundada de la autoridad competente. Transcurrido el plazo y previa evaluación favorable el contratado será incorporado en un cargo presupuestado. ASSE reglamentará el mecanismo de selección de los RRHH aspirantes a ser contratados por el presente régimen de provisorato.”
Queda claro entonces que en pedido de informes de ASSE al diputado Felipe Carballo por oficio 3628 de Octubre 2021 sobre la cantidad de concursos en asse entre 3/2020 y 7/2021 le contestan “1347” aclarando por parte de la gerencia de RRHH (inf.N203/2021) que la modalidad de selección es de méritos y antecedentes y que el procedimiento se encuentra descentralizado en cada Unidad Ejecutora la cual cuenta con “discrecionalidad y potestad de convocar a medida que surgen las vacantes”. SIC – ( La gerencia de RRHH de ASSE no cuenta con información de contrataciones o designaciones por no ser materia de su competencia) (inf.203/2021).
Existe un Convenio con ASSE y FEMI – SMU por el cual se establece que un integrante del tribunal sea miembro de los gremios médicos, cosa que no se respetó en el Hospital del Cerro, por lo cual no se respetó y en octubre del 23 habría caducado.
Habría que preguntarle al Dr. Cipriani con todo respeto, a que tipo de concurso se refiere en las múltiples publicaciones en que se mostró afín a ellos. La Diaria del 22/4/2020 y “En Perspectiva” el 4/6/20: “Estamos totalmente de acuerdo con la política que comenzó Carámbula y la pensamos continuar”. Pero días después cayó la directora del Hospital Salto ,que había concursado (Dra. Patricia Barusso) para nombrar a “dedo político” 4 encargados de la dirección. Soslayó concursos, reglamentos vigentes (decreto 489/84-dec.212/989) y otros históricos que aunque no vigentes contenían el concepto ético y de moral médica. Antiguamente existía la figura de “cargo en conflicto” que era de estirpe moral, nadie asumía un cargo que estuviera cuestionado moralmente.
Más aquí en el tiempo la diputada Lucía Etcheverry (15/8/22-oficio 421), es respondido por ASSE al Ministro Dr. Salinas, las observaciones del Tribunal de Cuentas por apartamientos del TOCAF de la región norte y el pedido de la Representante Nacional relacionado con diversas situaciones del Hospital Salto (asunto 155025) – Cámara de Representantes – Febrero del 2023. Preocupó y solicitó los estudios (seguramente excesivos) fuera de la institución, proveedores y modalidad de contratación, lo que fue informado por la Unidad de Acceso e Información Pública que comentaremos en próxima nota.
Es de orden que una auditoría ponga las cosas en su lugar y dejemos de escuchar juglares con relatos bromistas.

Dr. Álvaro Vero – Esp. en Salud pública -Salto, marzo 2024.

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