Hace unos días encontramos, en una de esas recorridas que hacemos mirando para adentro de tachos de basura y volquetas, un material que parece importante…
Por un lado agradecer a quien lo desechó, pues ahora ese material se convirtió en nuestro tesoro, como reza el dicho “La basura de un hombre, es el tesoro de otro”, pero por otro, se siente un poco de tristeza al ver que este tipo de cosas terminen en un vertedero.
¿Decidía? ¿Ignorancia? ¿Desinterés? Vaya uno a saber que llevo a que un puñado de fotos terminarán desechadas. Fotos si, talvez suena sin importancia, “son solo unas fotos viejas”, pero fotografías que son parte de nuestra historia como departamento, ya que quienes están retratados están debidamente identificados, y cada imagen, y su reverso nos brinda mucha, rica y relevante información.
Tomando una sola de ellas y comenzando a realizar una búsqueda en internet, descubrí que el nombre escrito al reverso de la foto era del Coronel “Atanasildo José Saldaña Rey (Villa Soriano, 22 de octubre de 1821 – Salto, 6 de julio de 1889) fue un militar uruguayo, caudillo del Partido Colorado” (WIKIPEDIA). Demás está decir que ese apellido me recordó inmediatamente al historiador J. M. Fernández Saldaña. ¿Estarán emparentados? Continuando con Atanasildo, “nació el 22 de octubre de 1821 en Villa Soriano en el actual departamento de Soriano, Uruguay. En ese entonces, el territorio uruguayo integraba el Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve como la provincia Cisplatina.
Su padre era Francisco Saldaña, un riograndense. Su madre era Manuela Rey, media hermana de los Gadea en la rama de los Comandantes Santiago Gadea (de los Treinta y Tres Orientales) y Miguel Bonifacio. Se casó con Carmen Villar y su hija Carolina Saldaña nació el 10 de abril de 1882.
Falleció en Salto el 6 de julio de 1889.” (WIKIPEDIA). Y esto no es todo, resulta que, entre otras cosas, Atanasildo fue Jefe Político de Salto en 1865 y “como Jefe Político del Salto le correspondió hacerse cargo de las tropas que el Brasil enviaba a través de esa ciudad con destino al Paraguay. Los soldados brasileros (muchos de ellos provenientes de zonas tropicales) se veían afectados por los cambios de temperatura y terminaban enfermando, lo que causó una serie de epidemias en la ciudad. El mismo Saldaña se vería al borde de la muerte en una ocasión debido a estas enfermedades. En septiembre fue trasladado al escenario de operaciones de la Guerra de la Triple Alianza y allí participó del Sitio de Uruguayana.”(WIKIPEDIA)
Otro dato que nos brindaba esta fotografía que analizábamos, es el fotógrafo, en este caso ARTIGUE de Bs. As.
“Nacido en Francia en 1826 y fallecido en Buenos Aires en 1871. Pintor, grabador y litógrafo, en los años finales del gobierno de Rosas, aparece este artista anunciándose en los periódicos de la época como pintor de retratos al óleo en solo dos sesiones. Retocaba y realizaba copias de cuadros. En 1853 abrió una escuela donde dictaba clases de dibujo y pintura. Decoró con columnas, trofeos y faroles la Plaza de Mayo y el Cabildo en las fiestas del 9 de julio de 1852. Tuvo larga actuación como daguerrotipista y fotógrafo. Julio Pelvilain litografió sus obras Retrato de Valentín Alsina y una Vista de la Catedral de Buenos Aires. Desde 1855 se dedicó a la fotografía y abrió su estudio en Calle La piedad 172. En 1858 introdujo el ambrotipo y a finales de 1859 realizaba miniaturas fotográficas para prendedores en charol, papel o marfil. Fue el padre del pintor Emilio Artigué. Participó en la Exposición El grabado en la Argentina de 1705 a 1942 en el Museo Municipal de Bellas Artes Juan B Castagnino en 1942.” (Enciclopedia del Arte en América de Vicente Gesualdo, Editorial Omeba, Buenos Aires 1968. Fuente: https://artedelaargentina.com/disciplinas/artista/pintura/federico-artigue).
Por último, realizando una nueva búsqueda del nombre Atanasildo Saldaña, dimos con un artículo de J. M. Fernández Saldaña, publicado en el suplemento de diario El Día del 21 de agosto de 1938, en formato digital, alojado en www.anaforas.fic.edu.uy, el cual estaba acompañado de varias imágenes, para nuestra sorpresa, una de esas imágenes es sino la misma, una, quizá, rara copia, rara porque no se estilaba hacer muchas debido al precio en la época, ya que se trata de una imagen de alrededor de 1865.
Definitivamente “la basura de un hombre es el tesoro de otro.”
Acompañan este artículo:
- – Imagen analizada, hallada en la basura recientemente.
- Captura de parte del artículo del suplemento de Diario El Día de agosto de 1938.