Por ello mismo y también las formas y los tipos de encuestas falsas que aparecen son diferentes. Uno de los formatos más comunes es la utilización de la marca de una encuestadora consolidada y con prestigio para inventar una supuesta encuesta que esa consultora nunca realizó y divulgarla por redes sociales progamas radiales o incluso en folletos.
En estos días, en nuestra ciudad hemos estado viendo una serie de, no sé cómo calificarlo, encuesta o intención de imponer la idea tendenciosa ya fabricadas desde los diferentes grupos politicos dónde se intenta medir o ponen nombre y posibles candidatos que en realidad por su menester no debería ni siquiera figurar, dónde a través de un marketing político se intenta arrear las voluntades de las personas sin darles la posibilidad de analizar si realmente lo que ahí se muestra es la verdadera intención popular o un invento digitado artificial.
Las encuestas se han vuelto tendenciosa y muy poco creíbles dónde con tecnicas de neurolingüística y marketing se intenta captar o engañar al elector dando supuestas opciones que en realidad no reflejan la realidad de la situación de una ciudad o de un país.
Periodismo de Opinión por:
Héctor Peyró.