Platón rescata en su Apología de Sócrates el hecho de que “… era necesario vivir filosofando y examinándose a sí mismo y a los demás y que una vida sin examen no merece ser vivida por el hombre”.
No se puede vivir si ideas y todo lo que hacemos depende de nuestras ideas; ninguna actividad humana puede ser hecha sin tener idea de lo que se está haciendo.
Me pregunto si desde el 2016 la cooperativa médica de Salto tuvo idea bajo la presidencia del Dr. Arturo Altuna de 1- detener la obra del sanatorio de agudos y su área de pediatría; 2- por qué no existe un programa de prevención de enfermedades renales; ¿por qué se apresuró la puesta en marcha del Imae Cardiovascular que no cuenta con autorización de cirugías y si el de Tacuarembó; será que se apresuró para cortar cintas con un fin político junto a la diputada Lustemberg? ¿Por qué se invirtió en una anónima (sanatorio privado) para enfermos mentales recursos de la cooperativa no existiendo un programa válido de enfermedades mentales? ¿Cómo es posible que licite con su empresa privada de diálisis de agudos en ASSE y no lo haga la cooperativa? ¿Por qué se negó a efectuar una auditoría cuando le fue fundamentada por demás? ¿Será que coparticipa de la lista política de la dirección hospitalaria? ¿No será que participó junto al traumatólogo sin renombre en desguazar ASE a favor de la S.A. propiedad del mismo señor favoreciendo las empresas privadas? ¿Suya fue la idea de desplazar profesionales irremplazables y funcionarios castigados con funciones y salarios? ¿Recordará el Happy Birthay que le cantaron logrando un cargo de jerarquía en la institución? ¿Realmente representa al usuario en la comisión de Seguridad del Paciente? Lo único palpable fue el cambio de logo y colores por lo que se pagaron sueldos durante 4 años.
La realidad muestra que Durazno tiene su Imae CV completo bajo forma de consorcio, formula que hace años sugiero de utilizar. Que Artigas tiene una enfermería prestigiosa, que Paysandú y Tacuarembó tienen tecnología de avanzada donde se derivan pacientes además de Puiggari.
Tristeza y desesperanza cuando la dirección del hospital tiene como prioridad cambiar el horario de los mensajeros achicando el acceso a los medicamentos de una manera autocrática sin medir consecuencias en salud. Nunca vi que se interesara por la tecnología necesaria para el hospital: por ejemplo un tomógrafo es indiscutible por varias razones. Tiene la suerte de tener un conjunto de profesionales muy capacitados de nuevas generaciones pero ayuda a mostrarles el descontrol para con los lideres de la decadencia. La dirección está compuesta por paracaidistas políticos sin renombre ni capacitación necesaria, responden a sus jefes políticos y también a viejos parentescos; nunca pasó en esta dimensión.
Preocuparse de los mensajeros cuando las principales funciones del hospital no se cumplen cabalmente es parte de la decadencia del sistema salteño. ¿O la Dra. estará pensando que vayan a levantarlos a Concordia?
Han hecho desaparecer los sistemas morales que integran y relacionan valores, virtudes normas, prácticas, identidades, instituciones, tecnologías, y mecanismos psicológicos que superan el egoísmo y hacen posible la convivencia del sistema.
Hoy el clima laboral conseguido es el del pronto retiro y el miedo, la desesperanza, reina la frivolidad, se invoca al humanismo, la empatía, compasión, pero se ignoran leyes y decretos que impunemente son soslayadas por las autoridades como la ausencia de consejo de asesores y la participación del usuario, tampoco hay debates de ideas en asambleas porque solo hay una al año; constituyeron la autocracia perfecta.
Lo del principio, las ideas precedieron la acción y son erróneas. Es peor que el atavismo, es el modelo retrógrado que satisface los bolsillos de unos pocos narcisistas ególatras.
Dr. Alvaro Vero – Especialista en Salud Publica – Salto – enero 2024